1843: Nace en Santiago José Antonio Soffia Argomedo, político, diplomático, escritor e intelectual y considerado uno de los tempranos autores del cancionero chileno. Suyos son los versos de "Río, río", y, al respecto, un artículo publicado en 1996 por el diario "El Mercurio" da cuenta de las dos versiones existentes sobre la autoría de la música, atribuida por igual a Osmán Pérez Freire y a Osvaldo Silva.
Julio 24, 2001

Los bailes nacionales


Los bailes que se desarrollan a lo largo del territorio nacional constituyen un importante aporte al folklore y la cultura popular. Protagonistas de las festividades religiosas y las celebraciones criollas, las danzas nacionales reflejan la vasta gama de influencias y creencias que dominan a las distintas comunidades que conforman a nuestro país. Los diferentes instrumentos y vestimentas que acompañan a las variadas coreografías son una expresión de las identidades de una población que está fuertemente determinada por la localidad geográfica en que habita. Ejemplo de lo anterior, es el baile nacional de Chile, la cueca que presenta algunas variaciones que dependen del lugar en que se desarrolle. Para interiorizarse de las particulares costumbres y tradiciones que se manifiestan a través de los bailes folclóricos, a continuación se presentan las principales características de las danzas folklóricas que se llevan a cabo en las distintas zonas del país.

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Junio 17, 2001

Lserkin, Kempff, Arrau: las leyendas no mueren

Szersnovicz, Patrick

En 1991 comenzó una serie negra: Rudolf Serkin moría el 9 de mayo, seguido de Wilhelm Kempff, el 23, y de Claudio Arrau, el 9 de junio. Diez años después, en el presente artículo se recuerda a estos tres gigantes.

Hace diez años desaparecían Rudolf Serkin, luego Wilhelm Kempff y Claudio Arrau, tres de los más grandes pianistas del siglo XX y sin duda tres de los más grandes músicos de todos los tiempos. Estos inmensos artistas que no tenían nada en común, salvo una admiración recíproca, fueron tal vez los últimos representantes de una antigua cultura, humanista y universal. Pero nos hicieron comprender por sobre todo, mejor que muchos otros intérpretes, lo que es la genialidad en el piano: tocar de una manera exacta y a la vez audaz. Exacta, porque nos hacen sentir que es así como se debe tocar. Audaz, porque sorprenden, siempre parecen originales y nos obligan a reconocer que se realiza algo que parecía imposible.
Fuente: El Mercurio de Santiago

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Mayo 6, 2001

La imagen en la música

Lémann Cazabon, Juan

El 16 de mayo de 1998 falleció el compositor chileno Juan Lémann. En un artículo acerca de las imágenes a las que convoca la creación musical, el músico interroga acerca de si el tiempo puede existir sin el movimiento. "Sólo pueden interpretarse musicalmente imágenes que se mueven", afirma.

Según la Enciclopedia de la Música Fasquelle, el término "música pura" nació a fines del siglo XIX, posiblemente entre los enemigos del wagnerismo, los clásicos, como una manera de sobrevivir al impacto que producía la música de Wagner, llena de mitos y cuya fuerte corriente arrastraba consigo los residuos de un medievo repensado en la época romántica. A esto se unía un enorme flujo de intenciones, de ideas, de mandamientos, de ritos y de ídolos, que no hacían sino engrosar la muchedumbre de los devotos y peregrinos. Según la misma enciclopedia, M. J. Barraqué da como definición (la música pura, aquella que se define por sí misma, por la fuerza y la capacidad de su técnica, sin referencia a otras disciplinas). Agrega que algunos sostienen que sólo habría música pura en las formas instrumentales abstractas, sinfonías, cuartetos, sonatas, etc… otros que toda música programática o descriptiva sería excluida de esta denominación. Fasquelle añade que estas posiciones parecen insostenibles ya que la actividad artística es estrictamente impura, pues orgánicamente constituye la síntesis de la forma y de la materia. La existencia de formas puras denota alegoría…
Fuente: El Mercurio de Santiago

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Abril 29, 2001

El neofolclor chileno

Osses Muñoz, Julio - Contreras, Marcelo


La segunda y más importante formación de Los Cuatro Cuartos: Pedro Mesone, Willy Bascuñán, Carlos Videla, Fernando Torti y Luis "Chino" Urquidi, Se separaron tras la trágica muerte de Torti.
Empujado por grupos como Los Cuatro Cuartos, el neofolclor puso - a mediados de los 60- a competir, mano a mano, la tonada local con la música de The Beatles. El hombre detrás del fenómeno: el productor musical Camilo Fernández.

A mediados de la década del 60, un puñado de agrupaciones locales elevó la tonada y la refalosa a los primeros lugares de las listas de éxitos, llegando a disputar mano a mano con los entonces famosos The Beatles y con las consagradas estrellas de la Nueva Ola chilena.

Eran los grupos del neofolclor, miembros de una suerte de corriente musical, que sirvió de transición histórica entre la tradición musical huasa de la primera mitad del siglo XX y el surgimiento de la Nueva Canción Chilena que creció con fuerza a la vera de Violeta Parra.

Apoyado por el ojo comercial del periodista y productor musical Camilo Fernández, que ya había conseguido penetrar en el mercado artístico posicionando a la Nueva Ola, el neofolclor reinó durante un breve periodo. Los siguientes son algunos de los elementos esenciales de este fenómeno, a medio camino entre el marketing y el movimiento creativo.
Fuente: El Mercurio de Santiago

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Febrero 17, 2001

Vicente Bianchi: defensor de lo nuestro

González S., Cristián M.

A mediados de la década del cincuenta, el nombre de Pablo Neruda traspasó las fronteras de la poesía y llegó incluso a los rankings de ventas discográficos gracias a la musicalización que se hiciera de una de sus creaciones: "Las tonadas de Manuel Rodríguez". Vicente Bianchi Alarcón fue el responsable.

Para este compositor, arreglador, intérprete y director de orquestas y coros, aquello no sólo sería el comienzo de una estrecha relación de trabajo con el poeta, sino una nota más en la extensa composición que constituye su vida como infatigable creador y difusor de la música chilena, tanto sinfónica como popular, por más de sesenta años.

Fue durante unas Fiestas Patrias -el 18 de septiembre de 1955- cuando se sentó frente al piano y a las partituras, decidido a ponerles melodía a los versos de Neruda. Los últimos cinco años los había vivido en Lima y estaba muy involucrado con la música peruana, pero ya estaba de regreso en Chile. "Los tomé para ver si me venía alguna inspiración. Hacía mucho tiempo que tenía esa idea en mente y no lo había podido hacer, pero aquel día la canción salió muy rápidamente", cuenta.
Fuente: El Mercurio de Santiago

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